La calificadora Fitch Ratings identifica varios desafíos que enfrentará el próximo gobierno mexicano, entre ellos la necesidad de implementar una reforma fiscal para reducir el déficit fiscal, apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex), impulsar inversiones en el sector energético y aprovechar el potencial del nearshoring.
Durante el webinar «Perspectivas Crediticias Soberanas para América Latina 2024», analistas de Fitch Ratings destacaron el crecimiento económico y la inversión extranjera en México tras la pandemia. Sin embargo, plantearon interrogantes sobre las políticas económicas del próximo gobierno.
Según Todd Martínez, codirector de Soberanos de América en Fitch Ratings, será crucial que la nueva administración implemente políticas fiscales para reducir el déficit público y reformas fiscales para sanear las cuentas de Pemex. Fitch proyecta un aumento del déficit fiscal del gobierno mexicano al 5% del PIB en 2024, superando a países con calificación similar.
La debilidad de los ingresos petroleros, el aumento de los costos de endeudamiento, el aplazamiento del gasto y el respaldo a Pemex han contribuido al aumento proyectado del déficit. También se espera un aumento relacionado con el gasto electoral.
En cuanto a Pemex, Fitch destaca que la reforma fiscal debe abordar el apoyo financiero a la petrolera, que ha recibido alrededor de 74 mil millones de dólares desde 2019. La capacidad del gobierno para consolidar las cuentas fiscales y brindar apoyo continuo a Pemex será crucial.
En relación con el nearshoring, Fitch considera que sigue siendo una oportunidad de crecimiento para México, especialmente dadas las tensiones entre Estados Unidos y China. La siguiente administración deberá aprovechar este potencial y establecer políticas energéticas, especialmente en el sector renovable, para atraer inversiones privadas.
Fitch Ratings no anticipa cambios en la calificación soberana de México con la llegada de nuevos líderes. La perspectiva de crecimiento para 2024 es del 2.4%, con una inflación proyectada del 4.3% para finales de año. En diciembre pasado, Fitch afirmó la calificación de largo plazo en moneda extranjera de México en ‘BBB-‘, con una perspectiva estable.