Tras la libertad provisional de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, con la orden de continuar su proceso penal en casa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el Poder Judicial, expresando su descontento por lo que considera decisiones adversas a su gobierno.
En una conferencia de prensa, López Obrador señaló: «Pues va la FGR a atender el asunto, esto tiene que ver con los jueces, con el Poder Judicial que dejan libres a todos, presuntos delincuentes de cuello blanco y de la delincuencia organizada, del crimen organizado. Tampoco es nuevo, nunca han hecho justicia, pero ahora es de manera abierta y descarada en contra nuestra.»
La liberación de Lozoya, acusado de corrupción, culminó con una orden judicial de continuar su proceso penal en su domicilio, después de más de dos años de detención. López Obrador expresó su inconformidad, acusando a los jueces y ministros de ser empleados de la «oligarquía corrupta».
«Están ahora en contra de nosotros porque el Poder Judicial está dominado por la oligarquía corrupta al servicio de una minoría corrupta, son empleados de ellos, no representan al pueblo de México. En el caso que me preguntas es lo mismo: fueron jueces del Poder Judicial los que decidieron que, en vez de que esté en la cárcel el ex director de Pemex, lleve el juicio en su casa con un brazalete», afirmó el mandatario.
López Obrador expresó su esperanza de que la Fiscalía General de la República apele la decisión, reiterando su crítica al Poder Judicial al afirmar que «está podrido».