El peso mexicano, también conocido como «superpeso», cerró el año 2023 mostrando una notable fortaleza, registrando su mejor desempeño desde 1994. El tipo de cambio interbancario concluyó en 16.96 pesos por dólar, avanzando 2.54 pesos frente a la divisa estadounidense.
Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, señaló que la moneda mexicana terminó el año «siendo la segunda divisa más apreciada en la canasta amplia de principales cruces, solo debajo del peso colombiano, que se apreció un 20.11% en el año.»
En un año marcado por una apreciación sin precedentes, el peso mexicano exhibió la mayor ganancia anual desde que opera en régimen de libre flotación. Durante 2023, el tipo de cambio promedio fue de 17.7373 pesos por dólar, siendo la cotización promedio más baja desde 2015, cuando se situó en 15.8810 pesos por dólar.
Factores a Favor del Peso:
La apreciación del peso se atribuye a flujos de dólares por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa. Además, el amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, junto con la expectativa de mayor oferta de dólares en el futuro por el crecimiento de las exportaciones e inversión extranjera directa, contribuyeron al robusto desempeño del peso.
Sin embargo, la posibilidad de cambios en el diferencial de tasas de interés entre ambos países generó movimientos erráticos y mayor volatilidad en el mercado cambiario.
Perspectivas Futuras:
A pesar del cierre positivo del peso mexicano en 2023, los analistas anticipan una tendencia a la depreciación frente al dólar, especialmente a medida que los bancos centrales reduzcan las tasas de referencia. Se espera que la divisa reaccione a eventos como las elecciones en México y Estados Unidos.
Bolsa Mexicana de Valores (BMV):
Adicionalmente, la Bolsa Mexicana de Valores experimentó un año de ganancias, con el indicador S&P/BMV IPC avanzando un 18.41% anual, cerrando en 57,386.25 unidades. Factores como el crecimiento inesperado de Estados Unidos, expectativas positivas sobre el futuro de México con el «nearshoring,» la desaceleración de la inflación y las proyecciones de recortes a las tasas en 2024, impulsaron el rendimiento del mercado de capitales local.