En un momento único que rompió la rutina de la conferencia matutina, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su gabinete presenciaron en directo el eclipse solar desde la Tercera Región Militar de Sinaloa.
Con un aplauso espontáneo y expresiones de asombro, el Presidente y sus colaboradores fueron testigos del fenómeno astronómico que oscureció temporalmente el cielo de Mazatlán.
«Ya pasó la oscuridad», comentó López Obrador cuando la luz regresó al destino turístico tras el eclipse.
El Mandatario calificó el evento como «bellísimo» y «muy interesante», destacando la importancia de presenciarlo en persona y describiéndolo como un día inolvidable.
Decidido a vivir la experiencia en plena conferencia mañanera, López Obrador solicitó que esta se llevara a cabo al aire libre, prescindiendo de cualquier techo, incluso dejando una gran carpa sin utilizar.
Mientras el eclipse se desarrollaba, las Secretarias de Gobernación y Seguridad, junto con la Canciller y el Gobernador de Sinaloa, se prepararon con lentes especiales para observar el fenómeno.
A medida que el eclipse alcanzaba su punto máximo, el Presidente pidió a especialistas del Conahcyt que ofrecieran detalles sobre sus características, aunque la atención de la mayoría estaba más centrada en el desarrollo del evento astronómico que en las explicaciones.
«Se ve la corona hermosísima», describió la titular del Conahcyt, mientras la temperatura descendía y la luz disminuía.
López Obrador, tras probarse los lentes especiales unas cuatro veces, observó el eclipse directamente y compartió la experiencia con sus colaboradores, disfrutando de la belleza del fenómeno que cautivó a todos los presentes en la conferencia mañanera en Mazatlán.