Ante la reciente revelación de negociaciones entre líderes religiosos destacados en Guerrero y capos del narcotráfico, la Iglesia Católica emitió un llamado a no desvirtuar su intención de buscar acuerdos para alcanzar la paz en la región.
En un comunicado conjunto firmado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Dimensión Episcopal para los Laicos, la Conferencia de Institutos Religiosos de México (CIRM) y la Compañía de Jesús en México, la Iglesia sostuvo que su misión es servir a todos los miembros de la comunidad y buscar medios para recuperar la paz en zonas de conflicto.
«Dialogar para encontrar caminos que nos conduzcan hacia la paz es fundamental. Subrayamos que el diálogo entre las personas y actores sociales es crucial para tender puentes de entendimiento y respeto entre las personas», expresaron en el posicionamiento.
Los impulsores de la iniciativa denominada Diálogo Nacional por la Paz hicieron hincapié en la urgencia de la situación, destacando el aumento de la violencia en el país. «En México no hemos logrado brindar seguridad, y es relevante la necesidad de tender puentes con los diferentes actores sociales para encontrar soluciones», señalaron.
En el comunicado, la Iglesia Católica hizo un llamado a los actores sociales del país y a los candidatos a puestos de elección popular a sumarse a las 14 acciones por la paz en el ámbito local que promueven, así como a construir las Agendas Locales de Paz en el ámbito estatal y en el contexto político electoral.
«Llamamos a los candidatos y candidatas a escuchar las Estrategias de Políticas Públicas para la Paz. Solo a través del diálogo valiente y constante y de la acción intencionada y conjunta podremos superar los desafíos que enfrentamos y construir un futuro en el que quienes habitamos este país podamos vivir con dignidad y seguridad», agregaron.
La declaración de la Iglesia Católica surge después de que REFORMA publicara que, ante la inacción del Gobierno para frenar la violencia, líderes religiosos lograron un acuerdo para cesar ataques en Chilpancingo y respetar el control criminal sobre las rutas de transporte público en Guerrero, aunque no se alcanzó una tregua general en todo el estado. Cinco obispos y otros sacerdotes emprendieron negociaciones para apaciguar la narcoviolencia en la entidad gobernada por Evelyn Salgado, de Morena, debido a la incapacidad de las autoridades para contener las acciones criminales.