A pesar de las crecientes tensiones entre México, Estados Unidos y Canadá en materia energética, las autoridades de los dos primeros países no han activado un panel en el marco del T-MEC (Tratado México-Estados Unidos-Canadá) debido a que dan prioridad a otras cuestiones, como el tema migratorio, según afirmó Kenneth Smith, socio de la consultora Agón y ex jefe negociador del mencionado tratado comercial.
Smith destacó que, a los ojos de Estados Unidos, el control del tema migratorio es de máxima prioridad, especialmente en un año electoral en el que ambos países elegirán presidente. La visión divergente entre Estados Unidos y Canadá respecto a México es evidente, ya que mientras los primeros buscan impulsar la transición energética, el Gobierno mexicano muestra una clara inclinación por fortalecer los monopolios estatales y limitar la participación del sector privado en el ámbito energético.
«Estamos en la antesala del panel, pero el problema es que estamos ahí desde hace casi dos años. ¿Por qué ha sucedido eso y por qué Estados Unidos no ha jalado el gatillo? Es claro que Estados Unidos ha sido renuente a pedir un panel en materia de energía porque no quiere causar disrupciones en la cooperación con México en temas de migración y seguridad», explicó Smith durante su participación en un foro organizado por la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).
A partir de julio de 2022, el Gobierno mexicano recibió la solicitud de inicio de consultas por parte de Estados Unidos respecto al manejo de su política energética a través de la Secretaría de Economía. A pesar de haber pasado 75 días desde entonces, Estados Unidos aún no ha solicitado formalmente el panel.
Mientras tanto, se ha programado una audiencia oral para resolver el panel laboral que Estados Unidos solicitó con México el 28 y 29 de febrero. Dicho panel aborda las presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores de la mina San Martín, propiedad de Grupo México, alegadas por el Gobierno estadounidense, a las que el Gobierno mexicano responde no haber encontrado evidencia de su veracidad.