El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la adquisición de 13 plantas eléctricas a la empresa española Iberdrola, lo que representa un paso significativo para que su Gobierno alcance más del 50% de la generación de energía en el país.
«Son 13 plantas que se adquirieron, se compraron y esto va a significar que la CFE y el Gobierno, que es del pueblo, ya tengan más de 50 por ciento de la generación de energía eléctrica, para que se siga abasteciendo a todos los usuarios y consumidores de energía eléctrica barata, sin fines de lucro», expresó el Presidente en una conferencia.
La transacción marca el final de un proceso iniciado el año pasado, cuando Iberdrola decidió vender 13 centrales de generación eléctrica en México, equivalentes a más de la mitad de sus operaciones en el país. Previamente, la compañía había sido objeto de críticas por parte del Gobierno de López Obrador, quien la acusó de ejercer un monopolio, contratar al ex Presidente Felipe Calderón y a miembros de su Gabinete, así como de operar en México con abusos y como si fuera tierra de conquista.
La venta fue aprobada por la Comisión Federal de Competencia (Cofece), que estableció condiciones, entre ellas, que las centrales fueran operadas por una empresa independiente sin intervención de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
López Obrador destacó la importancia de la intervención del Gobierno en el rescate de la CFE, señalando que si no hubiera actuado, la empresa estaría produciendo actualmente solo el 10% de la energía eléctrica nacional, lo que resultaría en tarifas más elevadas para los usuarios.
«Fue una compra de alrededor de 6 mil millones de dólares, 13 plantas. Dijimos desde el principio que íbamos a rescatar a Pemex y a la CFE, porque el propósito de los neoliberales era acabar con Pemex, con la CFE y privatizarlo todo», afirmó López Obrador, subrayando la importancia de mantener el control estatal para garantizar tarifas accesibles y evitar la privatización total del servicio eléctrico.