El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó ayer que se pueda señalar a su gobierno de desacato judicial por reiniciar las obras del tramo 5 del Tren Maya, una vez que fueron declaradas tema de “seguridad nacional”.
En la conferencia mañanera del martes, el mandatario también reiteró que ya se investiga al juez Ramón Lozano Bernal ante la posibilidad de que haya aceptado documentación falsa para otorgar una suspensión definitiva a la trasnacional española Iberdrola. El fallo permitió revertir el pago de una multa histórica de 9 mil 145 millones de pesos que se había impuesto a la empresa por vender a terceros en forma ilegal energía generada bajo la figura de autoabastacimiento.
A una pregunta sobre si plantearía una reforma al Poder Judicial, luego de que varios fallos han afectado proyectos estratégicos del gobierno, López Obrador expuso que los jueces no han actuado con celeridad para resolver en definitiva los amparos contra el tramo 5 del Tren Maya –Cancún-Tulum–, con lo cual frenaron su construcción y ocasionaron pérdidas en el presupuesto público.
El Presidente confirmó que la semana pasada el Consejo de Seguridad Nacional determinó la declaratoria por la cual se reanudaron las obras de la vía.
“Ya se decidió que es un asunto de seguridad nacional y que no por los intereses de un grupo de corruptos y de seudoambientalistas vamos a detener una obra que es en beneficio del pueblo y que, además, ya el tiempo que llevaba parada estaba significando un alto costo al presupuesto, que es dinero del pueblo, nada más por intereses políticos de estos conservadores corruptos”, señaló.
Información recuperada de: La Jornada redactada por Emir Olivares y Alonso Urrutia