El alcalde de Cuernavaca, José Luis Uriostegui Salgado, confirmó que el ayuntamiento no esté en condiciones de ayudar al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) ante la quiebra técnica en la que se encuentra, pero apeló a los trabajadores del organismo operador de agua para que no dejen de prestar el servicio porque es un circulo vicioso, donde la gente deja de pagar sino tiene agua.
Lo anterior, tras cumplir más de 24 horas de protestas por los trabajadores sindicalizados del SAPAC que reclaman el pago del aguinaldo.
En entrevista, el edil dijo que se hacen los esfuerzos para pagarles en el transcurso de este jueves o más tardar este viernes porque se requieren 109 millones de pesos y se hacen los esfuerzos de juntar los recursos.
Admitió que en el caso del SAPAC no se pueden generar ahorros para pagar las prestaciones a los trabajadores porque con los recursos que ingresan mensualmente se van cubriendo los gastos indispensables y “hoy se está buscando la mayor cantidad de recursos para canalizar a otros fines”.
Mencionó que el ayuntamiento apoyó en la medida de lo posible al SAPAC con la dispersión de 8 millones de pesos y el pago de 30 millones de pesos a la CONAGUA, pero hoy ya no está en condiciones porque también tienen sus propias obligaciones.
Señaló que además Cuernavaca tiene las tarifas más bajas de todo el país, se paga en promedio 3 pesos cuando un garrafón cuesta 40 pesos, por lo que es necesario hacer ajustes a las tarifas y es algo que evaluarán para el siguiente año.
“Si no tomamos de conciencia de apoyar al sistema pagando al costo que es, el SAPAC seguirá en quiebra y no se podrán sustituir bombas, ni modernizar pozos para consumir menos energía eléctrica”.
El alcalde también planteó la necesidad de revisar la plantilla laboral tanto de los sindicalizados como de confianza.
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