La violencia registrada el martes en Chiapas y el estado de México obedeció, en el primer caso, a la disputa por un mercado en San Cristóbal de las Casas con “grupos de choque muy cercanos a la delincuencia organizada”, y en el segundo, a un enfrentamiento por la agresión que sufrió la policía ministerial cuando cumplía una orden de aprehensión, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Consideró que debe continuar la estrategia de seguridad, aunque admitió que “no se pueden tener resultados de la noche a la mañana”.
Ratificó la vigencia de su política en la materia, rechazando las versiones de autoridades estadunidenses de que 35 por ciento del territorio mexicano está dominado por el crimen organizado. La mitad del país “no tiene problema de violencia”, pues 49 por ciento de los homicidios se concentran en seis estados (Michoacán, Guanajuato, estado de México, Jalisco, Sonora y Baja California). En contraste, afirmó, Sinaloa redujo su incidencia (entre enero y abril registró 151).
–¿Es una paz pactada?
–Es que hay una sola banda. La mayor parte de los homicidios, 75 por ciento, tiene que ver con enfrentamientos entre grupos antagónicos. Sólo hay algunas, por ejemplo la del estado de México, que se mete mucho con la población por la extorsión, a dominar en mercados, a cobrar derecho de piso, pero por lo general las grandes organizaciones tienen que ver con el narcotráfico.