El confinamiento por Covid-19, nos engordó

El sedentarismo fue una de las consecuencias que trajo el confinamiento obligado por la contingencia sanitaria por la enfermedad Covid-19 y con ello, el aumento de peso por la ausencia de actividad física suficiente luego que la gente atendiera el llamado recurrente de ‘quédate en casa’.
La obesidad y el sobrepeso están a punto de convertirse en un problema de salud para las autoridades y un nuevo reto será decirle a la gente ‘sal y haz ejercicio’, luego que lucharon por enseñarnos lo contrario. Tarea difícil en estos tiempo porque como lo ha dicho Hugo López-Gatell: Lo más probable es que nunca regresemos a lo que llamábamos ‘normalidad’.
Uno de los retos de la Nueva Normalidad es acostumbrarnos a que, desde nuestros hogares hagamos actividad física, luego de estar tan acostumbrados al contacto social en los gimnasios en los que acostumbrábamos a ir, incluso solo a tomarnos fotos para el Instagram y presumir nuestra ‘vida fit’.
Ya sumamos hasta 100 días de confinamiento y las consecuencias físicas e incluso, mentales han hecho estragos en la gente que acostumbraba a salir a correr, practicar algún deporte o simplemente caminar.
La falta de actividad física trae como consecuencia: El aumento de peso corporal por un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías, que puede alcanzar niveles catalogados como obesidad.