El diferendo de Estados Unidos con México sobre el maíz transgénico es de «naturaleza política» y carece de fundamentos comerciales y justificaciones cuantitativas, sostuvo la Secretaría de Economía (SE).
«El diferendo de Estados Unidos sobre el decreto que regula el maíz transgénico carece de fundamentos comerciales. Su motivación, en realidad, es política», señaló la dependencia del Gobierno federal en un comunicado.
«En este contexto, si Estados Unidos quisiera llevar el diferendo a un panel en el marco del T-MEC, tendría que demostrar cuantitativamente, es decir, poner en cifras, algo que no ha ocurrido: que el decreto del maíz afecta comercialmente a sus importaciones», añadió.
La Secretaría de Economía refirió que el pasado viernes 24 de febrero, su titular, Raquel Buenrostro, y la Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), Katherine Tai, sostuvieron una reunión virtual para dialogar respecto al nuevo decreto mexicano sobre maíz, publicado el 13 de febrero.
Buenrostro consideró que el decreto no tiene un impacto comercial, ya que México produce mucho más maíz del que requiere para la masa y la tortilla, mientras que el que se importa de Estados Unidos, sea blanco o amarillo, es complementario y se destina a la industria y a la alimentación de animales.
Recalcó que incluso en los últimos años ha incrementado el volumen de importaciones norteamericanas de maíz.
La posición de México en torno al maíz transgénico, agregó Buenrostro, es compatible con los compromisos suscritos en el T-MEC, destacando que toda restricción sanitaria al comercio tiene que estar basada en evidencia científica, tal como expresamente se señala en el decreto.
«A raíz de su publicación, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha autorizado ocho de los 14 productos biotecnológicos de especial interés para el Gobierno de Estados Unidos, mientras que los restantes requieren gestiones adicionales por parte de las empresas», indicó la SE.
Destacó que desde hace varios años, a nivel mundial se libra un debate sobre la inocuidad y seguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
Enfatizó que México es centro de origen de maíz y que a través de este instrumento se busca garantizar la biodiversidad y conservar las 64 razas de maíz nativo.
Agregó que el objetivo central del decreto es preservar que la tortilla siga elaborándose con maíz nativo y que México incremente su producción con semillas nativas, asegurando así la conservación de su biodiversidad.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIA REFORMA.
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